Eraldo Correia puede sentirse satisfecho. De pensar que una derrota era lo posible, se regresa a San Miguel con una victoria en el bolsillo, la segunda en forma consecutiva y consigo le acompaña la virtud de haber logrado parar un equipo capaz de sacar los tres puntos en un reducto complicado, rebosante de público, pero apoyado por la fiel afición que de local o de visita le acompaña siempre.
Águila fue un rodillo ante el Sonsonate, y es que, a pesar de la fractura que vivió el conjunto emplumado por la duplicidad de encuentros a la misma hora pero en el torneo local y en un amistoso en Estados Unidos, a Correia le sobraron soluciones en el banco para guiar al emplumado a sus primeros tres puntos como visitante.
Mención aparte, se merece Williams Reyes, autor de un doblete con el que poco a poco comienza a saldar su deuda pendiente y a pagar con creces la confianza que le brindó el técnico brasileño para permanecer en la alineación negronaranja para este torneo.
El Ana Mercedes Campos, era un reducto difícil, abarrotado por la afición local, y además, la incertidumbre de saber qué iban a esperar, Águila logró poner el equilibrio, tras un inicio fulgurante de ida y vuelta, encontró los goles en los primeros 45 minutos, y esto fue suficiente para la segunda parte.
Los goles dos de Williams Reyes, y uno de Christian Bautista, le dieron Águila la tranquilidad de un 3-0 que le valió un triunfo como visitante.
Estos fueron los primeros tres puntos de Águila jugando a domicilio, mientras, Sonsonate, debutó como local con una derrota en su retorno a la primera división.
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FOTO: C.D. ÁGUILA
