22 posiciones menos en el ranking FIFA no debería sorprendernos, es sólo, la suma de todos los males que aquejan a nuestro fútbol a nivel de selección. Más que posiciones deberíamos centrarnos en lo mal que se ha hecho para merecer un descalabro tan profundo, y aunque claro está, necesariamente el ranking tampoco es que en algunos casos sea tan objetivo como quisiéramos.
Dicho sea, la Selecta fracasó en la Copa Oro, y pasó con más pena que gloria sin sumar victorias, ya esta retahíla de malos resultados habría además, que sumar los encuentros negativos en carácter amistoso -aunque estos ya fueron contabilizados anteriormente-. Producto de este torneo, cuya meta era, al menos, clasificar a semifinales es que la Selecta ha perdido los frenos rumbo hacia el sótano de la clasificación.
De estar en la posción 88 caímos hasta el lugar 110, muy lejano aún de la posición 156 conseguida en el año 2006, el peor registro de la Selecta en la clasificación.
De poco servirá hablar sobre la posición, más bien, es el momento de hablar sobre lo que hay que hacer para revertir esta situación y traducirla en buenos resultados, pero cuando aún no hay ni siquiera un técnico definido, el tema selección seguirá pasando a segundo plano y en el peor de los casos, continuar la caída libre que hasta hoy parece no tener fin.
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