El sueño que no pudo ser

 

La noche de ayer en la Costa del Sol daba luces de fiesta, de colorido, del azul y blanco. La Selecta buscaba su quinto mundial consecutivo, esta vez, en casa, todo parecía más sencillo, por tener a la afición de su lado más que por el rival que se enfrentaba. Y es que, algunos ya nos daban por clasificados antes de disputar el encuentro, llenándose la boca sin siquiera haber preparado el asado.

Si los de playa doblegaron a fuerza de goles a sus rivales en la fase de grupos, ante Costa Rica carecieron de ese acierto, y no por defecto propio, si no por mérito del arquero tico. Sacó lo que quiso y bajó la persiana cuando su equipo hacía aguas por los costados y la selecta percutía cual buque de guerra intentando romper la muralla.

Un balde de agua fría dejó helados a todos, el gol tico hizo replantearse la clasificación, sufrido y equilibrado, la superioridad nacional se veía opacada por el acierto tico, más fresco y jugando sin presiones, quizá esa misma que pesaba en los hombros de nuestros pescadores y que contribuyó a estar carentes de definición y negados de cara a gol.

El empate de Frank Velásquez, cargado de furia y enojo revivió a los nuestros, el huracán se veía llegar. Y así fue, las líneas subieron y cual cuchillo en la garganta tica, parecía que poco a poco se lograría el segundo gol, pero el meta visitante estaba en su noche, atajó todas y cada una de las acciones ofensivas nuestras, más claras, más incisivas, más vertical, pero demasiado apurados.

Fue una de esas noches que le faltaba a nuestra Selecta, de esas en las que haces todo pero el gol no llega, en cambio, los ticos, con pausa y más fríos, a pesar del calor de la costa, manejaron el resultado y los tiempos del encuentro.

 El reloj, caminó lentamente hasta detenerse en la tragedia. El 1-2 en contra fue suficiente, la Selecta perdía una oportunidad de oro, cayeron luchando e intentando, presas del miedo a perder en casa, deseosos de llevar la gloria y vestir de fiesta a toda nuestra nación.

No se pudo, fue una de esas ocasiones en las que la épica no aparece, la magia desaparece y la cara de la derrota se dibuja en el rostro. La clasificación se fue de nuestras manos, nos quedamos fuera y Portugal fue un sueño para nuestros pescadores, que por esta vez, no lo pudieron hacer realidad.

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.