La salida de Curbelo del Alianza, dio paso a destapar la caja de los truenos y a decir “verdades” que quizá muchos ya sabemos, pero que otros tantos intentan ocultar, lo cierto es que el uruguayo soltó joyitas que no han dejado indiferente a nadie.
Continuidad: Para el técnico uruguayo esto es clave, y su critica va enfocada al hecho que en nuestro país los procesos internos en los equipos no se respetan, tampoco existe un trabajo con objetivos a largo plazo, el resultadismo exige que un equipo salga campeón en cada torneo, y en tiempos de torneos cortos el salir campeón parte de la idea de tener un equipo base y un técnico capaz de desarrollar su trabajo sin repercusiones ajenas al entorno del equipo. En sus palabras menciona que se deben tomar ejemplos como los de Metapán o Juventud Independiente, equipos que se han caracterizado por conseguir sus objetivos en base a la constancia y la continuidad, elementos que hoy por hoy siguen fallando en los equipos de primera división, un mal que se extiende incluso a la Selección.
Calidad: criticó el hecho que el aficionado salvadoreño ingiere fútbol español principalmente lo cual viene derivado de la poca calidad que ofrece el fútbol local. Es un hecho, la espectacularidad que ofrecen las ligas europeas es superior al nuestro, y es que tampoco es válido comparar melones con sandías pero lo cierto es, que al aficionado al fútbol le gusta ver espectáculo y hoy por hoy a nivel local, nuestro fútbol no ofrece partidos con 3-4 goles por encuentro, basta remitirnos a la jornada 8 en el que los cinco encuentros terminaron en empates y con la tibia cantidad de 10 goles marcados.
Estancamiento: “El fútbol salvadoreño no existe a nivel mundial”. Hace unos años el mexicano David Faitelson también hizo célebre esta frase, y es que a fuerza de ser sinceros, únicamente nos hemos destacado a nivel internacional por la conmoción que causó el tema de los amaños, de ahí en más, no hemos sido partícipes de un título internacional o de posicionarnos como un país cuyo fútbol haya evolucionado en base al trabajo o a una estrategia que permita vencer los obstáculos que impiden que nuestro fútbol avance. Lo cierto es que como tema de país, el estancamiento se deriva de la falta de compromiso de las directivas, tanto de los equipos de primera división como también de la FESFUT.
No son mentiras las que el uruguayo ha dicho hará falta ser ciego para no querer verlo o volver la vista hacia otro lado, lo cierto es que ya son muchos los que hacen sonar el río…
