Los abrazos y besos no valen

ROM01. ROMA (ITALIA), 17/02/2016.-Cristiano Ronaldo (c) de Real Madrid celebra con su entrenador, Zinedine Zidane (i) una anotaciÛn hoy, miÈrcoles 17 de febrero de 2016, durante el partido de la Liga Europea de Campeones UEFA entre Real Madrid y Roma en el estadio OlÌmpico de Roma (Italia). EFE/ETTORE FERRARI  ITALIA F⁄TBOL

TEHABLODEFUTBOL.COM / Cristiano sale corriendo hacia la banca donde le espera Zidane, con quien se funde en un abrazo, al que también se une Ramos, y juntos celebran el gol que el portugués recién le anotó a la Roma en el Olímpico.

La imagen, rememora a lo que el día anterior en rueda de prensa, micrófono en mano, dijo sobre los “abrazos y besitos” que algunos como Messi, Neymar o Suárez se daban en la cancha, y para quien, “solo importa lo que haces en la cancha”.

Quizá el luso tuvo, en uno de esos momentos estúpidos que te hace pasar el cerebro humano, un lapsus, una amnesia temporal en la que terminó haciendo exactamente lo mismo, lo que hacen muchos jugadores, no sólo los integrantes de la MSN, los que llevan buena relación con su técnico, lo que el jugador de fútbol promedio hace cuando marca un gol, correr hacia sus compañeros o hacia su técnico para celebrar el logro.

Ni esto tiene nada de malo, ni tampoco es reprochable. Habría hoy que recordarle al portugués, que para celebraciones las hay muchas en el fútbol, algunas si que son injustificadas, como el saludo del jugador italiano Di Canio, por ejemplo, censurada por gran parte del mundo del fútbol en su momento.

Los titulares no se hicieron esperar, frases como “Cristiano habla aquí”, en una clara referencia a que su rendimiento se refleja en la cancha y no en fotos ni redes sociales. A ellos, también habría que recordarles, las fotos del luso en instagram en brazos de un boxeador marroquí o junto a él muy sonriente y amigable disfrutando de una cena.

En fin, el fútbol da para esto y más, y celebrar de una forma u otra lo decide cada quién, pero la cordura y la integralidad también van de la mano. Podríamos enseñarle al portugués la cantidad de goles que lleva Suárez, los balones de oro que ha conseguido Messi, o las celebraciones de Neymar en la final de la Champions pasada, el abrazo de los amigos, es el resultado del trabajo bien hecho, de ganar títulos, esos que el portugués sigue viendo desfilar ante sus ojos y ni oportunidad de abrazarlos o quedarse con ellos tiene. Ánimo campeón!

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.