El Manchester City ha firmado una pésima actuación en Champions League al quedar fuera después de haber caído derrotados ante el Borussia Dortmund en la última jornada, logrando únicamente 3 puntos, producto de 3 empates que no reflejan el resultado a una inversión de más de 450 millones de libras y contar con una de las plantillas con más talento y fútbol ofensivo que cualquier equipo desearía tener pero que no logró el objetivo buscado. Mancini, duramente criticado por sus pobres planteamientos tácticos, siguió su línea irregular de partidos con esquemas defensivos y optando al contragolpe como argumento, a pesar de contar con un equipo con jugadores netamente ofensivos pero que en la cancha sufren las consecuencias de un técnico que siempre ha tenido temor de arriesgar para buscar la victoria y en su defecto prefiere cuidar la ventaja obtenida.
Su eliminación puede justificarse en la excusa de haber formado parte del grupo de la muerte, con Real Madrid, Dortmund y el Ajax como rivales, pero en el que hombre por hombre su plantilla es más extensa y de mayor renombre, aun y con todos esos recursos Mancini no fue capaz siquiera de clasificar al City a la Europa League. En la retina queda que este torneo ha sido un desperdicio para una plantilla obligada a ganar todos los titulos que disputa, por nombre y por lo invertido.
Soy de la opinión que el actual DT debería irse, y no porque sea incapaz o no tenga los conocimientos para dirigir, si no porque no ha sabido gestionar una plantilla ofensiva como la que tiene, porque en su filosofía no prevalece el sacar el máximo provecho de sus jugadores según sus características si no adaptarlos a ellos a un sistema de juego que no son capaces de desarrollar porque sencillamente no están acostumbrados a jugar de esa forma, no se puede tener en tu esquema titular a David Silva, Tevez, Nasri, Dzeko, Yayá Touré y Maicon obligándolos a jugar a defender y contragolpear cuando son jugadores con una capacidad técnica exquisita cuyo fútbol es más vistoso en el juego de posesión y son a su vez netamente ofensivos.
Lo del City seguirá cayendo en saco roto si no llega un técnico que pueda explotar esas cualidades ofensivas que esta plantilla tiene. Por ahora le queda concentrarse en la Premier, donde a su vez sus actuaciones siguen siendo tan imprevistas e irregulares como sus resultados.
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