2012 y la utopía humana por no morir

Hace un par de días logré -por fin- ver la tan esperada película 2012, en la que se vaticina la destrucción del planeta el 22 de diciembre del referido año, y debo decir, que en si la pelicula no me desilusiona por los efectos y por la acción que enmarca, pero si me deja muy claro, que el cine ultimamente está bombardeado por las ideas utópicas que hacen referencia al fin de los tiempos, a la destrucción total de la Tierra, al descalabro sobrenatural que nos espera si seguimos atentando contra nuestro propio planeta.
En si, que la película me gustó y mucho, pero honestamente, aturde considerablemente ver lo mismo y más de lo mismo, no bastó con “Armaggedon”, “Deep Impact”, “El día que la tierra se detuvo”, “El día después de mañana” que siguen más o menos la misma línea, la muerte de la humanidad como consecuencia de catástrofes naturales.
Como es costumbre la ficción rompe las barreras de la sensatez en esta película, creer que John Cusack, correrá sobre un terreno que se derrumba bajo sus pies mientras una erupción volcánica le dispara cuantas piedras con lava incandescente se le antoje y ninguna siquiera le queme las pestañas es de admirarse.
La idea de la salvación que ofrece el “G-8”, en no menos de 2 años, consiste en la construcción masiva de naves al puro estilo del Arca de Noé y cuya ocupación está sujeta al abono de 1,000 millones de euros por asiento, algo a lo que solo los extremadamente millonarios pueden aspirar.
Que tan cierto puede ser lo del 2012 no lo sabemos, pero lo que si es verdadero es que Hollywood se empeña cada vez más en mostrar el lado malo y egoista del ser humano, que es capaz de hacer lo que fuera con tal de salvar su pellejo, que es algo que se ha puesto muy de moda ultimamente y no hace falta ir al cine para darnos cuenta.

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.