TEHABLODEFUTBOL.COM Cristiano Ronaldo, la máquina imparable de hacer goles, que salta más y que 101 de cada 100 tiros libres van a gol, consiguió este fin de semana un hat-trick completo ante el superpoderoso y omnipotente Espanyol, el rival que se crece desmesuradamente ante el conjunto blanco y patalea sin deseos y sin ánimos de lucha ante el Barcelona en el derbi catalán.
El Real Madrid de la mano del mejor jugador del mundo, Cristiano, y del mejor enganche que ha visto el fútbol en estos dos últimos años, James Rodríguez, consiguió una apabullante victoria 6-0, una obra de arte, un cuadro majestuoso.
El conjunto de Chamartín probó las mieles, que no saben igual cuando vence al Barcelona, cuando Cristiano derrota a Messi en la cancha, en los balones aéreos, en los tiros libres, en los regates, en todo. Su polivalencia es tal, que no importa si es a empujones, de cabeza, con la derecha o con la zurda, a dos metros o a cien de la portería rival, todos sus goles son unas obras que prevalecerán en la memoria del aficionado al fútbol, no sólo de la parroquia blanca, a diferencia de otros, como Messi, Neymar o el mismo Suárez que corren 50 metros, y driblan a cuanto jugador se pone enfrente, lo de Cristiano es descomunal, “la bestia, el animal, el matador, el bicho”, como le bautizó un narrador español.
Su intensidad es tal, que en el camino da puntapiés sin querer, recibe caras que buscan su codo, pero es un animal competidor, es un jugador de valor, es de esos especímenes que rara vez da el fútbol, que valoran el fair play aún y cuando esto signifique no ganar, eso es lo mejor que tiene Cristiano, siempre estará con el arco entre ceja y ceja, y en ese afán, es víctima de las actuaciones de los defensas intentando que le piten faltas en contra para evitar su vendaval futbolístico y de goles.
Así, el Madrid va de a poco metiéndose de lleno en la pelea por el título de Liga, ese que con Zidane seguramente conseguirán, como también el sextete, ah, perdón, ya no siguen vivos en Copa, pero si lo están en las cinco competiciones restantes, y es cosa de darle tiempo al tiempo, el francés le ha dado un giro revolucionario de 480 grados al equipo blanco, juega bonito, luce, hace magia, es una gozada ver al mejor equipo en la actualidad, el Madrid, aún no se codea con la cima, pero poco a poco tocará a la puerta para dejar en el camino al Barcelona, al Atlético o a cualquiera que se ponga enfrente. Dicho queda, los otros que te lo cuenten como quieran.
