La soledad de Maradiaga

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El Primitivo Maradiaga ya no es técnico de la Selecta, quizá este era uno de tantos males que aquejaban a nuestra selección, y es que, aunque el Comité entone el “mea culpa” por haberlo contratado y haber fracasado, el sólo hecho de su despido y del reconocimiento público del fracaso no es suficiente.

Maradiaga se fue solo. No se llevó nada, tal vez, unos billetes por el finiquito, pero nosotros nos quedamos con el problema más grande y más serio: Cambiar el rumbo de nuestro fútbol.

¿A quién le toca? ¿Quiénes son los otros culpables?

Los mismos de siempre. La federación es la primera y los dirigentes son los segundos que deberían irse. Nada puede cambiar si los que dirigen son los mismos, si los medios utilizados siguen siendo los mismos de hace 20-30 años, así nunca jamás se va a mejorar nuestro fútbol.

Maradiaga era una parte del problema, pero los dirigentes y jugadores tienen el restante porcentaje de culpa, y me atrevo a pensar que los dirigentes se hacen suya la mayor parte.

El fracaso de selección nos lleva a pensar en muchas historias negras de este “proceso”, pero todas concluyen en que aquí, pueden venir Guardiola o Mourinho, pero mientras exista la misma pésima calidad de dirigentes, los resultados siempre serán negativos.

A Maradiaga le deseo suerte y buen viaje, porque no consiguió ningún objetivo propuesto para nuestra selección, al final, quizá su culpa fue haber dirigido a una selección decadente, con más tristezas y depresiones a la espalda que con esperanzas de vida, y no me refiere al ciclo de los jugadores, sino, a que por culpa de dirigentes ineptos, la selección se le confió al técnico y le dejaron solo, con la única responsabilidad de clasificar y con la consecuencia de ser él señalado como culpable, para seguir cubriendo las miserias e ineptitudes de unos dirigentes mediocres.

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.