Il Divino Baggio y el penal que lo perseguirá por siempre

Baggio

TEHABLODEFUTBOL.COM Cuando escuchas la palabra Mundial, quizá una de las primeras imágenes que te llegan a la memoria, es la final que Argentina perdió ante Alemania; el día que Dennis Berkgamp hizo llorar a la Argentina; el codazo de Tassotti a Luis Enrique; pero si sos aficionado a Italia, aunque no seas italiano, el primero y peor recuerdo que llegará a tu mente es la imagen del “divino” Baggio enviar el balón a las nubes ante Taffarel en el Mundial de Estados Unidos ’94.

Italia llegó a la final en tierras americanas ante la todopoderosa Brasil, que alineaba en su delantera a Bebeto y Romario, y otras grandes figuras como Taffarel, Dunga, Cafú, Aldair, Mauro Silva, entre otros, mientras, la “azurra” llegaba con demasiadas penas a sus espaldas para lograr meterse a la gran final del Mundial. Es más, el mismo Roberto Baggio, sería la figura de su selección en este torneo, anotando goles trascendentales para tener un puesto en el último partido del Mundial jugado en continente americano.

Pagliuca, Maldini, Baresi, Albertini, Baggio, Donadoni. Con este cartel Italia le hacía frente a Brasil.

El partido decepcionó, una final amarrete, sosa, demasiado táctica, más pareció un partidillo de ajedrez y de pizarra que de fútbol. Pobre de espectáculo para el aficionado, pero una oda a la táctica para sus técnicos.

Sin daños al término del tiempo reglamentario y en el tiempo extra, los penales eran el camino para la definición, no había para más.

Baresi falló para Italia y le secundó Marcio Santos para Brasil; anotaron Albertini y Evani para Italia, y Brasil se fue arriba con anotaciones de Romario, Branco y Dunga (3-2).

Para mantenerse con vida y seguir luchando al menos por un milagro, Baggio debía anotar el suyo, pero increíblemente, el jugador estrella de esta selección italiana, y quien, en toda su carrera anotó 71 de 79 penales, le tocó bailar con la más fea. Su decisivo cobro se fue a las nubes, el balón cogió cielo y enfiló por encima del marco de Taffarel. Brasil era campeón del mundo. Italia lloraba. Roberto Baggio perdió la oportunidad, dejó ir el sueño de todo muchacho al crecer con un balón en sus pies, el Mundial se había esfumado para sí y para Italia.

Poco después el mismo Baggio dijo estas palabras. “En mi carrera había fallado algunos penaltis, pero porque los detuvo el portero, no porque yo los lanzara fuera”. Algunos cuentan, que su guía espiritual le dijo antes del Mundial: “Este campeonato lo ganarás o lo perderás en el último minuto”. Y así fue.

Baggio perdió el vagón que lleva a la historia que se escribe con letras de oro, más sin embargo, siempre será un grande, un ídolo, pero en su espalda siempre llevará la cruz del penal errado, ese que lo dejó a la orilla del olimpo y que lo perseguirá siempre.

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.