Por amor al fútbol se perdió y volvió 11 años después a su casa

Bentle

El fútbol es sin lugar a dudas, un deporte que despierta pasiones allá donde vaya, y en el caso de los hinchas de los equipos, los desplazamientos a otras ciudades, o en todo caso a otros países, reviste una particular emoción por lo que supone es una demostración del amor hacia los colores de tu equipo.

¿Te has puesto a pensar, qué harías si viajaras a otro país para animar a tu equipo y de pronto te das cuenta que te quedas perdido en un país desconocido, a miles de kilómetros de tu ciudad natal, sin amigos, sin hablar el idioma, sin teléfono y con tan sólo 20 dólares en el bolsillo?

Por increíble que parezca, esto le sucedió a un hincha suizo, que en uno de esos desplazamientos para apoyar al Basilea en la fase clasificatoria para la Champions League del 2004, se quedó varado y sin recursos para regresarse a Suiza, después del partido ante el Milan en San Siro.

Antes de terminar el partido, Rudolf Bantle, se levantó de su asiento para ir al baño, con tan mala suerte que el final del encuentro lo pilló fuera de sitio, y cuando volvió a la tribuna, se topó con la terrible realidad que el grupo con el que se hacía acompañar ya se había retirado del estadio. Sin teléfono, sin mucho dinero, tan sólo 20 euros en la bolsa, y en un país desconocido, no tuvo mayor opción que quedarse y deambular por las calles de la ciudad italiana sin la opción de disponer de un techo o un colchón al menos para pasar las frías noches que vivía.

En Suiza, hubo intentos por encontrarlo, pero todo fue en vano, su caso se cerró en el 2011 y nadie más volvió a encender una vela siquiera por su aparición.

Vivía de la caridad de las personas, además, él también hacía su parte para colaborar en lo que podía y ganarse el cariño de los vecinos del barrio donde deambulaba. Recibía, limosna y comida de los mismos vecinos y además recibía atención médica gratuita de parte de uno de ellos al carecer de un seguro médico. Pronto pasó a ser un personaje popular de la localidad, incluso circuló una leyenda urbana que decía que él se había perdido después de un partido en San Siro. Nada alejado de la realidad, pero él mismo se encargaba de hablar lo menos posible sobre su vida privada, por lo que durante esos once años, nadie supo que en realidad lo que se decía era cierto.

Para sobrevivir, bebía cerveza, la cual le ayudaba a calmar el frío y sobrevivir, hasta que un alma caritativa le obsequió un saco para dormir y con eso logró amortiguar su paupérrimo estilo de vida.

Finalmente, fue localizado por la policía suiza, pero Bantle no quiso volver a Basilea y prefirió mantenerse en su viejo barrio.

La mala suerte, o buena, tal vez, le hizo una mala pasada. En septiembre pasado, se cayó y se fracturó un femur, por lo que fue hospitalizado, y fue entonces que intervino el consulado suizo para repatriar al hombre a su ciudad de origen.

Ahora, Bentle vive en Basilea, en un asilo, donde recibe una pensión de 300 euros al mes y le permiten beber dos latas de cerveza, esto último, según él, es una de las cosas que más le alegra, vivir bajo un techo nuevamente y beber la cerveza.

FUENTES: Aquí y aquí.

TEHABLODEFUTBOL.COM

Post Author: JoseMa@Díaz

Bloguero y enamorado del fútbol.