Madrid y Barca jugaron a empatar

Se jugo el encuentro más esperado por todos, al menos el primero de los 4 que disputarán Real Madrid y Barcelona en estos 18 días, y como una gran mayoría esperaba, el empate en el marcador fue reflejo de lo que ambos equipos seguramente aspiraban, el Madrid, evitar un nuevo lavado de cara en el Bernabéu y el Barca evitar perder la distancia de 8 puntos con el Madrid y seguir con su racha invicta, sin perder bajo el mando de Guardiola ante el equipo blanco.
Ambos equipos fueron precavidos en la primera mitad, el Barcar movía el balón queriendo guardar la posesión por más tiempo posible y buscar alguno que otro espacio que el Madrid dejara entre líneas, mientras que el equipo blanco jugó a no dejarse golear, evitando que el Barca abriera las bandas y transitara unicamente por la media cancha, donde Mourinho había armado un bloque defensivo capaz de evitar que el Barca se moviera con facilidad y creara ocasiones de gol, y cuando recuperaba el balón, salía disparado como una flecha buscando el contragolpe. Ambos equipos gozaron de oportunidades para abrir el marcador, pero este no se movería en los primeros 45 minutos.
La segunda mitad fue jugada con igual rigor táctico en ambos equipos, estaba claro que ninguno de los 2 técnicos deseaba arriesgar más de la cuenta, vistos los antecedentes del primer encuentro jugado en el Camp Nou, por ello, el Barca controlaba el balón pero el marcaje del Madrid, fue prácticamente su mejor arma para intentar detener a su rival.
Como menos se pensaba, los goles llegaron a traves del punto de penal para ambos equipos, Albiol fue expulsado en la jugada de penal que cometió a Villa cuando éste prácticamente se disponía a fusilar a Casillas, anotó Messi que rompió así su maldición de no poder anotarle a los equipos dirigidos por Mourinho, mientras que por el Madrid anotó Cristiano, que también logró anotarle al Barca un gol por primera vez en su carrera.
Al final un empate que deja todo como estaba en un principio, 8 puntos de distancia entre uno y otro rival, y la sensación que no se jugaban más que el orgullo y que para la final de Copa y semifinales de Champions, la historia será muy, pero muy distinta.